OLGA ESPINACH FERNÁNDEZ: su obra
"Pregoneros de pies descalzos...hoy artistas".
Olga Espinach Fernández.
Retrato de olga.
Autor Lucio Ranucci.
Oleo sobre madera.
En este apartado se describirán algunos aspectos de la vida y obra de Olga Espinach Fernández, fundadora de la Casa del Artista; quién nació el 21 de mayo de 1918, en el hogar formado por don Viriato Espinach y doña Elena Fernández Bolandi. Recuerda la señora Espinach que siempre fue una niña fogosa, llena de curiosidad por las cosas del arte y por eso, no es extraño que estando en la escuela un día ingresó al taller del artista Max Jiménez, para conocer lo que aquel pintaba; recuerda que él la reprendió por su atrevimiento y le dio dos nalgadas para que aprendiera que las niñas de su edad, no se metían a los estudios de los artistas, pero le mostró el estudio, ubicado cerca del Parque Nacional. Quizá esto no pasaría de ser una anécdota más, si no fuera porque marcaba su curiosidad por las artes, mismas que se manifestarán desde joven en el teatro, la danza, el modelaje y la plástica, especialmente en la pintura.
Título: Stábat Mater
Técnica: Oleo sobre cartón
Año: circa 1950
Esta inclinación por el arte se confirma en 1934, a la edad de 16 años, con su participación en la obra de teatro “Louise de la Valliere”, montada en el Teatro Nacional, como parte de la clausura de la exposición de arte de ese año, en la cual Olga representó al Rey Luis de Francia. Este mismo año participa en la obra cómico–romántica nacional, “Un Pic Nic. Delicatessen”. representando a la niña Remedios, obra que dirigió José Marín Cañas, en el San José Athletic Club. Al lado de destacas personalidades, como por ejemplo: Yolanda Oreamuno, Hilda y Beatriz Bolaños, Elizabeth Lutz de González, Gladis Mora, Zulia Fernández, Rogelio Rodríguez, Luis Ferrero, Fernando Segreda, Humberto Castro, Claudia Lars, el músico Gilberto Murillo, entre otras personalidades de la época.
Su actividad en el teatro continúa como actriz, maquilladora, diseñadora de vestuario o decorados; por ejemplo en la obra y “Rapsodia de Oro y Encaje” presentada en Teatro Nacional en 1946 y “Fantasía Campestre”, presentada en el Teatro Raventós en marzo de 1949. La actividad teatral se refuerza con la llegada del artista italiano Luciano Ranucci, con quien se casa en 1951 y fundan el Teatro Experimental de la Casa del Artista. Fundan y dirigen el Teatro de la Prensa, el Teatro de las Máscaras y el Arlequín, en la casa que les dio el doctor Rafael A. Grillo. Realizan las escenografías para Canal 7, convirtiéndose en los primeros escenógrafos del canal televiso, entre otras actividades relacionas con teatro y el espectáculo.
En la danza también Olga realiza una actividad importante, en la década del cuarenta, efectúa estudios de danza moderna con la bailarina estadounidense, Martha Graham. Estudia modelaje con el diseñador John Power, director de la escuela de modelaje en Nueva York, EE.UU. Al morir Margarita Esquivel Rohrmoser, fue nombrada directora, del Ballet Tico, junto a Clara Odilia Vargas lo rebautizaron con el nombre de “Ballet Tico Margarita Esquivel”.
Otra actividad importante en la vida de Olga Espinach fue el periodismo, que estudio en Nueva Orleans. EE.UU, el cual práctica desde muy joven, escribiendo artículos para varios medios locales en los años cuarenta. Al iniciar labores el periódico La Nación en octubre de 1946, ella se hace cargo de la redacción de sociales, también trabaja en El Diario de Costa Rica, La Prensa Libre, La República y pública en Mujer y Hogar, en Mundo Femenino e incluso funda y dirige el periódico Siglo Veinte dedicado al arte, como medio de difusión de la Casa del Artista.
La pasión más grande e importante en la vida de Olga Espinach, ha sido la pintura. Entre 1945 y 1947 realiza estudios en la Escuela de Artes Plásticas, de la Universidad de Costa Rica y entre 1949 -1950 en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York, EE.UU, en donde consolida sus estudios. Su obra plástica se ha caracterizado por el estilo abstracto, doña Olga es una de las primeras artistas costarricenses en realizar obra de esa tendencia en el ámbito nacional en los años cuarenta.
Titulo: Abstracción Técnica: Oleo sobre madera prensada,
Como gestora y promotora de las artes plásticas, se destaca con la fundación del primer “Suplemento Arte Nacional” en La Nación, donde realiza una significativa difusión no solo del arte costarricense y sus artistas, sino del arte universal. También creó la galería del Artista en Cuesta de Moras, en donde exponen destacados artistas costarricenses y lo más relevante, la creación del taller de arte infantil, que inició con los niños pregoneros de La Nación a finales de 1946, la semilla que germinó cuando se oficializó la Casa del Artista en 1951. También trabajó durante el año 1955, como profesora de pintura en la Universidad de Managua, Nicaragua
La Casa del Artista ha sido su verdadera pasión, a la cual dedicó más de cincuenta años de labor. Siempre se mantuvo al frente de esa Institución, la sostuvo de diferentes maneras, con recursos propios, las donaciones de sus amigos los artistas y otras personas que creyeron en su proyecto; luego con subvenciones del Estado, hasta que finalmente se ve obligada a dejar la dirección debido a su avanzada edad, no sin dolor; porque pese a su edad quería continuar trabajando por sus “muchachos”.
El trabajo con los niños significó para doña Olga el inicio de un proyecto social y humanitario. Luego, al consolidar la Casa del Artista, sus ideas, su filosofía, el significado de trabajar para el país, refuerzan su inquebrantable voluntad para luchar por sus ideales; pues piensa que es una obligación moral trabajar por Costa Rica y, muy especialmente, por los más necesitados: sus “muchachos”, como aún nos llama. “Sostiene que su Casa del Artista no la fundó para ella, sino para el pueblo y lo que es del pueblo, el pueblo lo defiende” (Espinach. Diciembre. 2001).
Lo más significativo de su labor fue observar como jóvenes sin recursos lograban éxitos personales, destacándose como artistas de renombre, que han alcanzado los máximos honores con reconocimientos nacionales por su trabajo de los que recuerda han recibido los premios Magón y Aquileo Echeverría, al menos unos quince de sus “muchachos”. Además de muchos premios en certámenes nacionales de pintura a lo largo de estos sesenta y resto de años de trabajo.
Doña Olga ha sido para miles de personas no solo una guía, una consejera, una maestra que brinda consejos al muchacho para que aprenda a pintar y a luchar por la vida; ha sido una madre, quien sin importar los sacrificios, siempre estuvo presente para resolver los problemas que día a día surgían en el trabajo y en la vida de los que llegaron a su taller en busca de esa “luz en el espíritu” .
Niño dibujando guiado por Doña Olga. Sección Infantil. Anexo Teatro Nacional
En el CATIE. Turrialba (circa 1968) Prof. Rosa María Portugués
Fuente: Archivo Olga Espinach.
Casa del Artista Olga Espinach. Cuesta de Núñez. Ave 1 era. San José. 1974 y en
Avenida Ocho,1978
Olga Espinach F, Alberto Cañas e Inés Trejos.
El Instituto de Cultura Hispánica
Otorga a: Olga Espinach Fernández. El Premio “Fernández Ferraz.
Instituido para honrar la memoria de los Doctores Valeriano y Juan Fernández Ferraz, (Preclaros educadores españoles, que tanto hicieron por la educación costarricense), otorgando el presente Diploma, en reconocimiento de los méritos alcanzados en su labor investigativa, según decisión del Jurado. _ Y para que así conste y lo pueda acreditar, se firma y sella en San José de Costa Rica, a los siete días del mes de Noviembre del año de mil novecientos ochenta y nueve en su sexta edición.
Lucia Jiménez Ferraz.
Por el Jurado.
Autora Anabelle Granados, Prof Luis Umaña.
Busto de Don Chico. (c. 1964)
El Presidente Francisco Orlich B. posando.
Foto Lizano. Archivo Alberto Calderón Vega
Fuente: Archivo Olga Espinach F.
Busto de John F Kennedy. Autora Nelly de Lewis
Busto de Cuáctemoc. Autor Damián Domínguez.
Profesor Luis Umaña. (1963)
Archivo Alberto Calderón Vega.
Fuente: Arcgivo Olga Espinach F.
Fuente: Alberto Calderón Vega. Aportes de la Casa del Artista a la plástica paraiseña 1974-2000. Tesis de graduación presentada para optar por el titulo de Licenciado en Historia del Arte. Universidad de Costa Rica. 2010.
OLGA ESPINACH FERNANDEZ: LA CASA DEL ARTISTA 1946-2011, “Senderos de Arte”
Nació el 21 de mayo de
1918 en el hogar formado por don Viriato Espinach Gual y doña Elena Fernández von Boland, desde muy joven se interesa por las artes; en 1934 en la obra de teatro “Louise de
la Valliere” personifica al rey Luis
de Francia, montaje realizado
en el Teatro Nacional de Costa Rica. En 1946 participa en el montaje
“Un Picnic Delicatessen”
como la
niña Remedios, obra de José Marín Cañas en se mismo año presenta su obra “Rapsodia de Oro y Encaje, en el Teatro Nacional y
“Fantasía Campestre en el Raventós.
Sus estudios primarios los realiza en
la Escuela Marcelino García Flamenco y los secundarios en el Colegio de Señoritas y en el Sagrado Corazón de Nueva Orleans, EE.UU,
en 1946 ingresa a la escuela de artes plásticas de
la Universidad de Costa Rica y en 1949 parte becada hacia
la Liga de Estudiantes de Arte, de Nueva York.
Su labor teatral se refuerza con la llegada de Lucio Ranucci, con quien funda el teatro Experimental de
la Casa del Artista y presentan la obra Deborá,
de R Sancho, fundan el teatro de
la Prensa,
el de las Mascaras. Además diseña vestuario, decorados y maquillaje entre otras actividades propias del teatro.
En la danza también tuvo una destacada labor como bailarina y directora había estudiado con Martha Graham y al morir la destacada bailarina Margarita Esquivel, fue nombrada directora de su ballet, que rebautizó con el nombre de ballet Costa Rica. También estudió en Nueva York, modelaje con el diseñador norteamericano John Power.
En 1946 se desempaña como periodista en
La Nación, Ahí reúne a los pregoneros y con ellos inicia un taller de arte libre, que culmina con la fundación de
la Casa del Artista en 1951.
Con esto inicia la gestión artística que la acompañará
durante toda su vida, porque es
en la plástica en donde
se desarrolla su verdadera vocación como educadora y guía de un grupo de muchachos con los que inició y continúo trabajando
desde el año 1946 hasta 1998, cuando ha debido a su avanzada edad debe retirarse
de su taller de arte al que dedico
todas sus energías.
A partir de 1951 cundo se oficializa
la Casa del Artista Costarricense, como hogar de aquellos artistas que no tuvieran en donde trabajar o vivir,
encontraran un espacio
de convivencia
en donde expresar sus
vivencias, emociones y sueños
que les permitieran
crecer como artistas y
como seres humanos.
Es en la plástica en donde doña Olga encuentra su verdadera vocación al servicio de aquellos a los denomino mis muchachitos y que en la inauguración de una de las tantas muestras de sus trabajos dijo. Estos son: “los Pregoneros de pies descalzos hoy artistas” de mi Casa del Artista. Frase que es la guía que acompaña ya no solo a los pregoneros sino a los miles de costarricense que se han beneficiado con la labor social emprendida por esta visionaria mujer allá en 1946 y que continua hasta hoy llevando un mensaje de esperanza para quien aspira con verdadera vocación convertirse en artista.
La obra de doña Olga
estaba
dirigida especialmente a los niños, pobres, ella pensaba
que
en ellos
estaba
el futuro de Costa Rica y que por lo tanto había que encaminarlos por senderos
que les guiará al éxito.
Ella manifestaba que había
que darles una “luz en el espíritu” especialmente al niño pobre que no tenía los recursos
asistir
a la escuela formal, mucho menos para asistir
a una de arte. Por eso
el empeño de su labor estuvo enfocado siempre
a este sector de la población que asistía a su taller de arte libre
La Casa del Artista.
Quienes nos beneficiamos de su obra y legado la llevamos en nuestros corazones, porque doña Olga nos guío, nos protegió y brindo el apoyo y la dirección guiándonos por los senderos del arte, como alternativa educativa y de formación artística. Miles de nosotros nos beneficiamos de esta labor filantrópica de esta visionaria mujer salida de su tiempo, que con un compromiso inquebrantable se mantuvo al frente de su taller por más de cincuenta años trabajando incansablemente por los niños y por la cultura y arte costarricense.
Aunque su mayor actividad la desempeño en
la Casa del Artista, también
trabajo largos años
como periodista actividad que le permitió divulgar la obra artística no solo de su
taller de arte, sino de los más destacados artistas costarricenses. Incluso fundó el periódico
“Siglo XX”,
como órgano difusor de la obra de
la Casa del Artista y con el producto de su venta ayudaba a los niños más necesitados.
El legado de
doña Olga
está
vigente
y
es obligación de todos los que de una u otra manera nos hemos
beneficiado de su obra,
sacar la tarea con optimismo y
dedicación esforzándonos
por dar lo mejor de cada uno, para que
la Casa del Artista
se mantenga muchos años más, como
ha sido desde sus inicios allá en 1946, que con unos lápices de color y unas hojas de periódico, inicio la labor que ha dado lugar al surgimiento de los más destacados artistas costarricenses de la segunda mitad del siglo XX.
Gracias doña Olga por su legado. Siempre la recordaremos.
Alberto Calderón Vega.
Artista pintor
Durante homenaje a D.Olga, de los artistas paraiseños
en el Museo Parroquial de Paraíso. febrero 2001.
En el Anexo del TNC. con niño y Rosa Marái Portugués
D.Olga. María José y Jorge
Retrato de D.Olga. Autro Guillermo Jiménez
Retrato de D.Olga
Autor Berni z..
Homenaj en el Colper. 2001.
D. Olga con el Padre Gerardo
Expo Homenaje a D.Olga 2008
En el Anexo del Teatro Nacional circa de 1965.